Es
importante controlar el estrés en toda enfermedad. En las glándulas tiroideas
este aspecto es de especial atención, ya que es posible revertirlo. Te
mostramos qué podemos hacer para mejorar estas situaciones.
Como ya sabemos, los trastornos
asociados a la glándula tiroides son algo bastante común entre la
población, sin embargo, lo que ya no es tan conocido es la posibilidad de que
factores tan comunes como el estrés produzcan una alteración en este tipo de
hormonas.
No
obstante, así es. Y sin duda es un hecho que nos obliga a darle aún más
importancia a todas esas presiones cotidianas que nos quitan la calma y que, lo
queramos o no, dejan su impacto en nuestro organismo alterando sus funciones y
equilibrio interno.
A continuación,
te facilitamos más datos sobre este vínculo para que lo tengamos presente, para
que nos concienciemos sobre la importancia de gestionar nuestras emociones del
día a día y bajar el ritmo.
Estrés e hipertiroidismo ¿cómo se relacionan?
Estrés
e hipertiroidismo se relacionan a través de nuestras glándulas suprarrenales. Para
comprender mejor este vínculo vamos a profundizar en el propio mecanismo del
estrés.
El estrés y nuestro sistema inmunitario
Empezaremos
matizando un hecho importante. El
estrés solo alterará nuestra glándula tiroides en caso de que este sea crónico,
es decir, cuando pasamos por esas épocas donde a lo largo de 3 meses o un año
arrastramos un mismo estado de nerviosismo, de inquietud, de angustia
vital y psicológica.
· Cuando esto ocurre, el
estrés lo que hace en primer lugar es estimular el hipotálamo y la hipófisis.
· Estas dos estructuras cerebrales estimulan las glándulas
suprarrenales.
· Lo que ocurre a continuación es lo siguiente: nuestro sistema inmunitario no
solo se debilita sino que se altera.
· Aparecen las citoquinas y los procesos inflamatorios. Es decir,
nuestro propio sistema de defensa nos ataca porque percibe que hay una amenaza,
pero no sabe de dónde proviene y reacciona del peor modo: agrede al propio
organismo.
Estrés e hipertiroidismo
Un hecho que suele ocurrir con
bastante frecuencia es que la glándula tiroides sea un objetivo más al que
ataca nuestro propio sistema inmunitario.
· En este caso, hablaríamos de una condición clínica muy concreta:
el hipotiroidismo autoinmune o de Hashimoto.
· Asimismo, tampoco podemos olvidar que el estrés tiende a menudo a
“desacelerar” el metabolismo en algunas personas.
Esto
es algo que, como decimos, no ocurre en todos los casos, es importante
matizarlo. Mientras hay quien adelgaza cuando sufre estrés, una parte de la
población experimenta lo contrario: sube de peso porque la función tiroidea se
ralentiza y disminuyen los
niveles de hormona triyodotironina (T3) y tiroxina (T4).
Estrés e hipotiroidismo ¿qué podemos hacer para evitar la aparición de ambas condiciones?
Si es
así, ¿existe algún modo
de evitar la aparición del hipotiroidismo asociado al estrés? Estas serían algunas estrategias:
Cuida tu dieta
· Además de una dieta balanceada es importante no saltarnos
ninguna comida. En caso de no desayunar o no cenar, por ejemplo, nuestro
metabolismo podría alterarse.
· Debemos regular el consumo de cafeína, de azúcar, bebidas, gaseosas,
chocolate, etc. Son alimentos que tienden a intensificar nuestro estrés.
Asimismo, es recomendable que
en nuestra dieta no falten las siguientes vitaminas y minerales:
·
Selenio.
·
Yodo.
·
Zinc.
·
Hierro.
·
Cobre.
·
vitaminas A, B, C y E.
Practica Yoga / Terapias de Masaje
· Hacer yoga ayuda a oxigenar el organismo completo y ayuda a la buena circulación de la sangre.
Las terapias de masaje controla el estrés porque estimula al bienestar muscular, la buena circulación sanguínea, al sistema linfático, relaja la mente, prolonga el sueño.
Las terapias de masaje controla el estrés porque estimula al bienestar muscular, la buena circulación sanguínea, al sistema linfático, relaja la mente, prolonga el sueño.
Dormir entre 7 y 9 horas
Como
todos sabemos, el estrés afecta la calidad de nuestro descanso. A su vez, un mal descanso nocturno altera
nuestra salud y nuestro metabolismo. Por lo tanto, es necesario
que cambiemos hábitos con el fin de descansar un poco mejor:
· Seremos regulares con nuestros horarios: comer y acostarnos
siempre a la misma hora.
· Cenaremos 2 horas antes de dormir.
· Por la tarde debemos concienciarnos de algo muy simple: bajar el
ritmo. Puede
que al principio nos cueste, pero mentalizarnos de que una vez en casa nuestro
cuerpo y nuestra mente deben ir más despacio es algo esencial.
·
Dos horas antes de dormir, dejaremos a un lado ordenadores y
móviles.
Gestión emocional
Gestionar nuestras emociones no
es tarea fácil, lo sabemos. Sin embargo, siempre es buen momento para
priorizarnos un poco más. Estas serían algunas claves para lograrlo.
· No conviene dejar para mañana la molestia o la preocupación que
sentimos hoy.
· Puesto que estrés e hipertiroidismo están relacionados,
intentaremos afrontar los pequeños problemas del día a día antes de que estos
se hagan más grandes.
· Nos centraremos siempre en el presente. En lugar de preguntarnos
por qué nos ha ocurrido esto y lo otro, en lugar de angustiarnos por lo que
puede pasarnos mañana, aplicaremos una sencilla estrategia: ¿qué puedo hacer ahora para afrontar este problema?
· Facilita el desahogo emocional: habla con personas de confianza
sobre aquello que te quita el sueño, lleva un diario, haz deporte, libera esa
ansiedad en el día a día.
Mindfulness
El Mindfulness (La Atención Consciente, o Atención Plena) es
una técnica de meditación y una forma de favorecer esa adecuada unión
mente-cuerpo.
· Sería muy recomendable practicar al menos una hora de Mindfulness al día, recordando también que esta práctica se
extiende también a la alimentación y a otros ámbitos de nuestra vida.
· Se trata simplemente, de estar más presentes, de disfrutar de
cada cosa que hacemos, de escucharnos, de tomarnos la vida a otro ritmo, más
lento, más responsable.
Puesto
que estrés e hipertiroidismo están relacionados, no dudemos por tanto en
aplicar estas sencillas estrategias para cuidarnos mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario